Los relojes inteligentes pueden ser herramientas útiles tanto para niños como para adultos. Sin embargo, con sus capacidades de seguimiento de la ubicación y las vulnerabilidades que los hackers pueden explotar, los padres deben tener cuidado con el reloj que compran.
¿Por qué comprar un reloj inteligente a su hijo?
Dependiendo de la situación, un smartwatch puede ser una mejor opción que un smartphone para los niños, especialmente los más pequeños. Dado que el reloj tiene una capacidad de procesamiento limitada, se utiliza sobre todo para funciones como hacer fotos y vídeos o una comunicación limitada y el seguimiento por GPS entre padres e hijos.
Muchos están diseñados para ser educativos y vienen con juegos sencillos a los que los niños pueden jugar en las salas de espera. Y hay pocos smartwatches enfocados a los niños con la intención o la capacidad de procesamiento de conectarse de forma significativa a las redes sociales, lo que ayuda a reducir las posibilidades de ciberacoso. Esto puede ser especialmente atractivo, ya que cada vez más redes sociales dirigen sus productos a grupos de edad más jóvenes.
Dicho esto, hay algunas preocupaciones que los padres deben tener en cuenta antes de hacer una compra.
Los smartwatches pueden ser vulnerados
Un estudio realizado por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Münster encontró varias vulnerabilidades potenciales preocupantes en algunos smartwatches. Entre ellas, la posibilidad de interceptar el tráfico de datos hacia y desde el reloj. Además, algunas aplicaciones que vienen con los smartwatches pueden ser objeto de ingeniería inversa para manipular las aplicaciones del reloj o encontrar y explotar más vulnerabilidades.
En la práctica, esto significa que los piratas informáticos podían ver los datos del reloj, incluidas las fotos y el audio; escuchar los mensajes de voz y de texto enviados al reloj y desde él; y, en algunos casos, crear mensajes falsos que podían enviarse al reloj. En gran medida, esto se debió a que se omitieron funciones como el cifrado, pero los investigadores también encontraron, por ejemplo, servidores en los que podían entrar y manipular sin tener que proporcionar las credenciales de acceso.
Aunque no hay pruebas de que esto se haya hecho fuera de un entorno de investigación, puede ser alarmante para los padres que compraron estos productos asumiendo que eran seguros.
Cómo proteger a los niños con los relojes inteligentes
Aparte de no comprar el producto, los padres tienen algunas opciones para mitigar los problemas de seguridad de estos Smartwatch para niños.
Leer las reseñas del producto, especialmente las más técnicas que profundizan en su funcionamiento y que también revisan la aplicación. Además, compruebe los comentarios de los usuarios para ver si hay problemas con el software o quejas sobre la funcionalidad.
Fíjate en las características técnicas del reloj, incluyendo cómo encripta el tráfico y qué protocolo utiliza. Si no proporciona ninguna, asume que no cifra los datos en absoluto.
Mira los permisos que pide la app que acompaña al reloj, ya que la cargarás en tu teléfono. ¿A qué pide acceso la app? ¿Sabe a dónde va la información que proporciona?
Si el reloj proporciona datos de localización, asegúrate de entender qué método utiliza. La triangulación, por ejemplo, es menos precisa que el GPS.
No olvides lo básico. Los niños deben saber detectar los riesgos o los mensajes inusuales, deben seguir las reglas que usted establezca para el uso del dispositivo y deben saber que deben confirmarlo con usted a través de otro método, como que un profesor se ponga en contacto con usted, para un cambio de rutina.
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