Adaptaciones térmicas de la piel del muslo posterior al tratamiento de radiofrecuencia
Este estudio tenía como objetivo evaluar las respuestas térmicas de la piel de la parte posterior del muslo a la terapia basada en la radiofrecuencia de 448 kHz aplicada en forma de aplicación estándar o de tratamiento combinado de tejidos blandos.
La temperatura de la piel se registró antes y después del tratamiento y cada minuto hasta que la temperatura de la superficie alcanzó los niveles anteriores al tratamiento, utilizando un termómetro infrarrojo inalámbrico. [Resultados] Los dos grupos de terapia basada en la radiofrecuencia, IA e IF, produjeron un aumento significativo de la temperatura de la piel en comparación con las aplicaciones de placebo.
La electroterapia ha sido utilizada durante décadas por los profesionales de la salud, especialmente los fisioterapeutas, en la rehabilitación de patologías y lesiones neuromusculoesqueléticas. Las modalidades de electroterapia pueden dividirse en modalidades que proporcionan estimulación eléctrica, como la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea y la terapia interferencial, y modalidades que aumentan la temperatura de los tejidos, mejorando así la nutrición y la oxigenación de la zona, así como la actividad celular, como la diatermia de microondas cortas, el láser y el tratamiento por radiofrecuencia.
Una categoría adicional de agentes electroterapéuticos son los que transfieren energía no térmica al cuerpo con el objetivo de mejorar la permeabilidad de las membranas, favoreciendo así la regeneración de los tejidos, como los ultrasonidos, la terapia láser y, de nuevo, las aplicaciones de radiofrecuencia (RF) de baja intensidad1).
El tratamiento por radiofrecuencia es un enfoque terapéutico utilizado en el tratamiento de la mayoría de las lesiones musculoesqueléticas y deportivas. Uno de los tratamientos de radiofrecuencia más eficaces es el tratamiento, una frecuencia que se ha asociado con la reducción del dolor y la mejora de la funcionalidad en pacientes con trastornos musculoesqueléticos).
Esta longitud de onda promueve la movilización de iones entre la matriz intracelular y extracelular y restaura la permeabilidad de la membrana celular. La energía generada a 448 kHz mejora la permeabilidad de la membrana celular, potenciando el intercambio intracelular y extracelular y la regeneración de los tejidos.
Además, el tratamiento de radiofrecuencia Indiba de alta intensidad a 448 kHz puede inducir una hipertermia significativa, que puede conducir a un aumento considerable del metabolismo celular y a una recuperación acelerada. Estas adaptaciones hipertérmicas al tratamiento de radiofrecuencia se basan en la vasodilatación, lo que provoca un aumento local selectivo de la perfusión sanguínea y la disminución de la tensión y el espasmo muscular, el aumento del suministro de oxígeno y nutrientes y la aceleración de la curación).
El tratamiento de radiofrecuencia puede aplicarse a través de electrodos capacitivos (CAP) o resistivos (RES) que pasan la radiofrecuencia al cuerpo humano o a través de innovadoras herramientas fasciales y terapia combinada de tejidos blandos.
Un estudio anterior ha demostrado que el tratamiento del cuádriceps con una terapia basada en la radiofrecuencia a 448 kHz puede aumentar y mantener significativamente la temperatura de la piel. Más concretamente, tanto el modo CAP como el modo RES del tratamiento de radiofrecuencia aumentaron significativamente la temperatura de la piel en el cuádriceps de adultos sanos y la mantuvieron durante los 45 minutos de seguimiento).
Sobre la base de estos hallazgos, cabría esperar que el efecto beneficioso en términos de adaptaciones térmicas inducidas en la piel sea aún más significativo si la aplicación de radiofrecuencias se combina con la aplicación de técnicas de tejidos blandos basadas en las herramientas específicas mencionadas anteriormente.
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